Amuletos para ganar en los juegos de loterías

La suerte no se espera, hay que ir en su búsqueda. En ocasiones la mejor manera de atraerla, es confiar en algún tipo de amuletos o talismán, algo en lo que depositar la confianza y que permita aumentar las posibilidades de éxito.

Muchos jugadores de loterías, se preguntan si realmente hay amuletos para ganar en los juegos de azar, porque la suerte suele ser caprichosa. Hay personas que son más afortunadas que otras, y se podría pensar que no necesitan ninguna ayuda de amuletos o talismanes, pero nunca está de más.

¿Qué son los amuletos de la suerte?

A lo largo de las generaciones que nos han precedido, se han ido creando historias y creencias de múltiples culturas, alrededor de objetos a los que se le atribuyen ciertos efectos favorables, y más concretamente cuando se utilizan en los juegos de azar.

Los amuletos de la suerte son objetos (generalmente animales o minerales) que, según la tradición popular, proporcionan protección a la persona que lo usa.

La palabra «amuleto» proviene del latín ”amuletum”, que significa «un objeto que protege a una persona frente a un problema».

Los amuletos tanto pueden utilizarse para proteger de influencias negativas, como para atraer la suerte, todo depende del propósito con el que se usen. 

Todo jugador de loterías busca que le sonría la fortuna, y sea cual sea su cultura, la inmensa mayoría sigue unos rituales, o posee algún amuleto o talismán, que lleva consigo de manera permanente.

Vamos a ver los detalles básicos de las creencias sobre algunos de los amuletos y talismanes que se suelen utilizar para atraer la suerte y la fortuna.

Amuletos clásicos para ganar en las loterías

De entre los amuletos que existen en casi todas las culturas destacan tres (3), que de una manero u otra, a lo largo de los años se han ido convirtiendo en “los amuletos clásicos”:

El trébol de cuatro hojas y la suerte

La planta de trébol se cría libremente en el campo y praderas, preferentemente en zonas templadas y subtropicales.

La variedad más común es el trébol de tres hojas o foliolos, aunque existen variaciones de cuatro, o más hojas, aunque no es muy frecuente encontrarlos en la naturaleza. 

El trébol de cuatro hojas es muy difícil de encontrar, no hay un cálculo exacto, pero se estima que hay una proporción de 1/10.000 tréboles de tres hojas. 

Por la dificultad que conlleva encontrarse con un trébol de cuatro hojas es considerado mágico y factor de buena suerte para quien lo encuentra, y según la leyenda se cumplirán todos los deseos y sueños de aquellas personas que los encuentran por azar.

Hay muchas creencias sobre qué significan esos cuatro foliolos.

Para los cristianos el trébol de cuatro hojas representa las virtudes teologales:  la esperanza, la fe, y la caridad o el amor, mientras  la cuarta hoja representaría la suerte. Cuatro puntos que se asemejan a una cruz, el símbolo por excelencia de la cristiandad. 

En otros casos están relacionados con los cuatro elementos: agua, aire, fuego y tierra. Ya en la Edad Media comenzó a ser considerado el trébol de cuatro hojas como talismán de la buena fortuna.

La leyenda se ha ido transmitiendo a los largo de los años, hasta el punto de que en el pasado siglo, su popularidad es tal que se comienza a introducir en los elementos de joyería.

Objetos para que las personas puedan portarlos en collares, pulseras y brazaletes, anillos, botones, etc. hasta el punto de que una famosa marca automovilística lo convierte en su símbolo.

Hoy en día, en la era tecnológica, incluso se ha creado un emoji con esta característica.

La pata de conejo para atraer la prosperidad.

La pata de conejo sigue siendo uno de los amuletos preferidos para atraer la fortuna y la suerte en general en las circunstancias de la vida, y sobre todo en aquellas acciones que tengan que ver con los juegos de azar.

La creencia en este amuleto, se puede remontar al siglo VII, a.C. cuanto los primitivos pueblos celtas ya tenían supersticiones y creencias sobre varios tipos de roedores que por lo general habitan bajo tierra.

Estos pueblos pensaban que estos roedores, especialmente la liebre al crear sus madrigueras en el subsuelo, estaban más cercanos a los Dioses y a los espíritus del inframundo y por tal motivo, adornarse con sus pieles o realizar collares y brazaletes con sus huesos, le otorgaba esa seguridad, les garantizara fertilidad y aportaba fortuna en sus bienes.

En el transcurso de los siglos, el conejo fue sustituyendo a la liebre porque aún manteniendo las mismas características, era más abundante y más fácil de conseguir. 

Desde la Edad Media en que solía utilizarse como presente o regalo entre los reyes y nobles, hasta el punto de ser utilizada por las mujeres para maquillarse; tradición que se ha ido manteniendo por años y utilizada por actores incluso en la actualidad.

La herradura, un buen amuleto para atraer la fortuna

La herradura fue introducida en la la cultura occidental en el siglo VI, fijando a las pezuñas de los animales mediante siete clavos, y desde entonces y hasta nuestros días, el número siete es considerado de buena suerte.

Se atribuye a la leyenda de un herrero de nombre Dunstan, que engañó al diablo que se presentó en casa del herrero para que le pusiera unas protecciones en sus piernas a modo de zapatos, ya que tras la apariencia de hombre, tenía unas piernas acabadas en una especie de pezuñas.

Tan dolorosa debió de ser la experiencia que sufrió aquel extraño cliente, que juró no volver a entrar en una casa, donde hubiese colgada una herradura en la puerta.

Tras esta experiencia, los cristianos solían colocar en el dintel de sus puertas una herradura para espantar al diablo, y tal fue la aceptación de este símbolo, que incluso llegó a convertirse como picaporte de las puertas e incluso un juego de lanzar herraduras para ajustarlas a un palo clavado en el suelo.

Las supersticiones sobre la herradura llegan al punto de que deben encontrarse, no comprarse ni regalarse, para que  la suerte sea efectiva.

Otros amuletos para la suerte en el mundo

No es de extrañar que diferentes culturas hayan adoptado objetos y formas diferentes, para crear sus propios amuletos o talismanes de la suerte.

Si damos una vuelta por las diferentes culturas, encontraremos gran variedad de objetos o animales que son comúnmente utilizados para servir de talismán personal.

Hoy en día es bastante corriente encontrar toda serie de animales a los que se les atribuyen misteriosas leyendas que favorecen la suerte y la protección, y que en diversos tamaños se pueden encontrar bien como elementos de decoración en las casa o incluso en tamaños pequeños, colgando de collares y pulseras, tanto para el hombre como la mujer.

Animales de la suerte, tan diversos como: los búhos, los dragones, los elefantes, los escarabajos, los delfines.

O tan peculiares de un territorio como La Rana de la Fortuna, en los países asiáticos, o El Torito de Pucará, en Perú

Dentro de esos objetos que pueden ser minerales o lo vegetales, tiene especial importancia:

  • El Ojo de Gato: ese mineral muy estimado en la India para la confección de gargantilla, pulseras y toda clase de adornos.
  • El  bambú de la suerte: muy utilizado en el feng shui, representa la vitalidad y la honestidad, atrae la abundancia para la vida o el trabajo y aleja a los malos espíritus.
  • El Jamsa: también conocido como la Mano de Fátima, previene las enfermedades y atrae la buena suerte.
  • La bellota: un fruto de árboles tan diversos como el roble, la encina, el alcornoque, el quejigo o el melojo. Tiene el poder de espantar a los enemigos de nuestros intereses. A todos los que se interponen entre nosotros y las metas que deseamos alcanzar.

Y también se consideran amuletos para atraer la suerte aquellos objetos que se han elaborado manualmente con un fin concreto, como es el caso de Los Atrapasueños, muy común en la tradición de los nativos americanos del norte.

Las Monedas Chinas, según el feng shui, su poder está basado principalmente en la forma que tienen, con un orificio cuadrado en el centro que viene a representar la tierra, y mientras que su forma circular aporta la protección del cielo, y esa conjunción de tierra y cielo es fuente de riqueza.

Los amuletos y talismanes en la era tecnológica

Las creencias en unos poderes “mágicos” que aportan determinados amuletos o talismanes, también han llegado a la era tecnológica, pudiendo formar parte de nuestra forma de vida actual y nuestro trabajo, conectando con internet y las nuevas tecnologías.

Un pequeño software a través de un script, apenas imperceptible, o una simple imagen, en aquel o aquellos medios que utilicemos habitualmente (el PC, la tableta, el smartphone o incluso la consola de juegos) pueden ser portadores de la suerte en general y en particular para los juegos de azar

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